Filtración de aire: ¿Cómo funciona?

Filtración del aire: Cómo funciona

La filtración de aire se ha convertido en un tema cada vez más importante. De hecho, según la OMS, la contaminación del aire es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras por año.

Para evitarlas, no solo es necesario reducir las fuentes de contaminación y partículas finas, sino también es esencial utilizar sistemas de filtración de aire para mejorar la calidad del aire que respiramos.

El objetivo de la filtración de aire es reducir la concentración de contaminantes presentes en el aire capturándolos a través de un sistema de filtros adecuados.

Hoy en día existen varios tipos de filtros que ofrecen capacidades de filtración más o menos efectivas según el nivel de pureza que se desee alcanzar.

Estos filtros pueden funcionar de diferentes maneras:

• Filtros de aire con efecto de tamizado: Las partículas son capturadas por el filtro al quedar atrapadas entre sus fibras, ya que son de un tamaño mayor al espacio disponible entre las fibras.
• Filtros de aire con efecto de inercia: En este caso, las partículas son capturadas porque tienen una masa elevada. Al ser pesadas, chocan a gran velocidad con las fibras del filtro y quedan atrapadas.
• Filtros de aire con efecto de intercepción: Utilizando la fuerza de atracción de las partículas finas, las fibras del filtro atraen estas partículas y las interceptan.

Si bien existen varios tipos de filtros de aire, también existe un método para evaluar su eficacia y clasificarlos.

ISO 16890 y eficacia del filtro de aire

Es posible evaluar la eficacia de un filtro de aire mediante la norma ISO 16890, que divide los filtros de aire en cuatro grupos:

• ISO ePM1
• ISO ePM2.5
• ISO ePM10
• ISO Grueso

Para ser clasificado en una de estas categorías, un filtro debe tener al menos un 50% de eficacia contra el tamaño de partículas objetivo. Por ejemplo, un filtro que captura más del 50% de las partículas tipo PM1 se clasificará como filtro ISO ePM1.

Luego, una vez clasificado en una categoría, el rendimiento del filtro puede ser refinado. Por ejemplo, los filtros que son efectivos en un 66% para las partículas PM1 serán evaluados como ISO ePM1 65%.

En comparación, si un filtro retiene menos del 50% de las partículas PM10, pertenecerá a la clase ISO Grueso.

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