Aire limpio y puro para un mundo más sano y sostenible.

450 empleados, 4 plantas de producción, una docena de filiales comerciales, 8 de ellas en Europa, 36 millones de mascarillas, 1,8 millones de filtros y unas ventas de 55 millones de euros de aquí a 2021: ése es el carné de identidad de Deltrian.

Preocupada por el hecho de que 7 millones de personas mueren cada año por inhalar aire viciado, la sexta empresa europea del mercado suministra filtros para eliminar las partículas suspendidas en el aire. Productos, pero también servicios: Deltrian ofrece mantenimiento para las unidades de tratamiento de aire instaladas en los tejados o en las salas técnicas de edificios industriales, oficinas y fabricantes de automóviles. El mantenimiento y la sustitución a tiempo de los filtros son esenciales para garantizar tanto una reducción del consumo de energía como una mejora de la calidad del aire.

En marzo de 2020, Deltrian empezó a producir mascarillas quirúrgicas en colaboración con el gobierno valón: en dos meses, la empresa adquirió maquinaria y materias primas y produjo las primeras mascarillas en junio. ¡Un récord industrial a batir! Pero el ajustado plazo no es su único éxito: además de mascarillas para ciudadanos y mascarillas médicas de silicona para entornos polvorientos, Deltrian produce mascarillas quirúrgicas virucidas, una valiosa solución para reducir la propagación de enfermedades nosocomiales en los hospitales. ¿Su arma secreta? La tecnología de plasma frío, que permite depositar ácido cítrico en la capa exterior de la mascarilla, desactivando los virus al contacto.
Esta tecnología se ha trasladado a la producción de los primeros filtros de aire desactivadores de virus: distribuidos bajo el nombre de Deltri+ Technology y con etiquetas energéticas de hasta A+. Este nuevo tipo de filtro puede sustituir a cualquier filtro de bolsa en cualquier instalación existente, al tiempo que añade una protección adicional contra los virus. Todo un avance en el mundo de la filtración.

Se están desarrollando otras innovaciones para encontrar soluciones alternativas al uso de fibra de vidrio, polipropileno y polietileno en la fabricación de filtros. Se trata de importantes proyectos que, en última instancia, reforzarán las ventajas competitivas y los objetivos sostenibles de Deltrian.
En la actualidad, a la empresa no le falta ambición: aspira a facturar 100 millones de euros en 2026 y pretende convertirse en uno de los líderes mundiales de la filtración. Mientras tanto, Deltrian seguirá desarrollando máscaras y filtros cada vez más innovadores, explorando las innumerables posibilidades operativas que ofrece la tecnología del plasma frío para satisfacer las necesidades del mercado. Todas estas posibilidades ayudarán a Deltrian a hacer realidad su visión de un mundo más sano y sostenible.

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